BUENOS AIRES -- Juan Román Riquelme fue infiltrado este jueves y quedó en reposo durante 24 horas en un intento para que pueda llegar a jugar el martes ante Colón ante los requerimientos del propio futbolista.
Riquelme, por ende, no estuvo este jueves en Casa Amarilla durante el entrenamiento del plantel, a la espera que los calmantes le hagan efecto y atenúe el dolor en el pie izquierdo por su fascitis plantar.
El propio futbolista viene insistiendo en que quiere estar en el estadio Brigadier Estanislao López el martes próximo cuando Boca enfrente a Colón.
Si bien la infiltración aparece como un último intento para que Riquelme esté en ese partido, se estima que recién el domingo el cuerpo médico defina si el futbolista estará en condiciones de afrontar el encuentro y si arriesgarlo podría significar un agravamiento del cuadro.
El resto de los titulares entrenaron con normalidad, en tanto que se aguarda para las próximas horas la operación de Lucas Viatri por la rotura de ligamentos que sufrió en el cotejo ante Belgrano, el domingo último.